La responsabilidad civil patronal está realizada para dar protección a los trabajadores de una empresa, ante los daños causados a su persona por negligencia demostrada del patrón. Este tipo de responsabilidad, debe ser demostrados por las lesiones sufridas por el trabajador, o bien por su muerte.
Este tipo de responsabilidad, surge debido a que los trabajadores no cuentan para el Código Civil, como terceros frente a la empresa, ya que son sus empleados, sin embargo, es obvio que también pueden sufrir daños por accidente laboral.
Si los daños sufridos por los empleados, son causados por la negligencia de la empresa y la responsabilidad de trabajar de forma segura e higiénica, ellos pueden realizar las reclamaciones que estimen oportunas, por ello, para que los empresarios no tengan que hacerse cargo de todos los daños causados bajo su responsabilidad, está el seguro de responsabilidad civil patronal, que garantizará los daños producidos por el empleador.
El seguro no tendrá como único fin el responder ante dichos daños, sino que ofrecerá al asegurado una serie de coberturas vinculadas con el fin de su contratación, entre las que se pueden encontrar: la asistencia jurídica al asegurado, asistencia telefónica, y otras muchas coberturas para asesorarle e informarle de sus derechos y obligaciones en cuanto a la responsabilidad civil patronal.
Es muy importante, saber que para la contratación de esta póliza, se necesita contratar también la de explotación, además de que las aseguradoras las suelen ofrecer de manera conjunta. Aunque los límites de capital pueden variar (cuanto mayor sea el capital contratado, mayor el coste), hay que tener en cuenta que las compañías ponen un sublímite de capital máximo por víctima. Esto quiere decir que aunque el capital sea de 600.000, la aseguradora por cada víctima tendrá un máximo de 90.000 o 150.000 euros.
